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THE OMAR HERALD

Cuba. Los medios de comunicación frente al desafío de la imparcialidad

Cuba. Los medios de comunicación frente al desafío de la imparcialidad



André Garand - France-Cuba Marseille


Salim Lamrani, profesor de la Universidad de La Reunión y periodista especialista de Cuba, acaba de publicar un nuevo libro en Ediciones Estrella con un título elocuente: Cuba. Los medios ante el reto de la imparcialidad. Este libro de 230 páginas se divide en nueve capítulos. Tiene un prefacio del gran escritor uruguayo Eduardo Galeano, autor del famoso libro las venas abiertas de América Latina. Lamrani, como buen historiador e investigador, siempre enriquece su trabajo con abundantes fuentes, con más de 350 notas en este libro.

André Garand: Salim Lamrani, háblenos de su último libro

Salim Lamrani: Este libro se basa en el siguiente postulado: el fenómeno de concentración de la prensa en manos del poder económico y financiero se ha convertido, en todo Occidente, en una realidad innegable. Ahora bien, estos medios informativos, vinculados al poder del dinero y que defienden el orden establecido, se encuentran confrontados muy a menudo al reto de la imparcialidad, sobre todo cuando se trata de Cuba. Les resulta difícil presentar de modo objetivo a una nación cuyo proyecto de sociedad desafía la ideología dominante. Además, Cuba es por definición un tema mediático que suscita críticas y controversias y enciende regularmente las pasiones.


¿Qué temas aborda usted en el libro?

Mi libro trata de responder a las siguientes preguntas: ¿Cómo presentan los medios la realidad cubana? ¿De qué modo abordan problemáticas tan complejas como los derechos humanos, el debate crítico, la emigración, el índice de desarrollo humano y las relaciones con Estados Unidos? ¿Acaso desempeñan su papel de cuarto poder? ¿Acaso son capaces de emanciparse del poder político, del poder del dinero y brindar una visión plural de la sociedad cubana? Pues una prensa libre e independiente es esencial en toda democracia y se acompaña, desde luego, de un deber de verdad de información hacia los ciudadanos. 


¿Por qué los medios son tan críticos con Cuba?

Cuba, desde el triunfo de la Revolución y la llegada al poder de Fidel Castro, es un tema de debate vivo y animado. Hay una razón esencial para ello: el proceso de transformación social iniciado en 1959 cambió el orden y las estructuras establecidas, puso en tela de juicio el poder de los dominantes y propone una alternativa de sociedad donde –a pesar de todos sus defectos, sus imperfecciones y sus contradicciones que conviene no minimizar– el poder del dinero ya no es el rey y donde los recursos se destinan a la mayoría de los ciudadanos y no a una minoría.


Eduardo Galeano, famoso escritor latinoamericano, redactó el prefacio de su libro.

Eduardo Galeano redactó en efecto un texto incisivo lleno de humor sarcástico, tan característico de su estilo, sobre Cuba y los medios. Aprovecho la oportunidad para expresarle mi calurosa gratitud por asociar su nombre y su prestigio a mi trabajo. Aprovecho también esta tribuna para agradecer públicamente a Estela, periodista española, que me ayudó en esta tarea. 


La portada del libro tiene una cita de Jean-Pierre Bel, nuestro presidente del Senado, que le da las gracias por su trabajo. Dice lo siguiente: “Gracias por esta mirada sobre Cuba, tan útil”. Es un hermoso reconocimiento, ¿no?

El presidente Jean-Pierre Bel es un gran amigo de Cuba. Buen conocedor de América Latina. Defensor de la libertad de expresión y de la pluralidad de opiniones. Procede de una familia de resistentes comunistas y es un gran admirador de la Revolución Cubana. Leyó algunos de mis libros y me mandó un pequeño mensaje. Le expreso mi agradecimiento sincero. 


Una cita de Robespierre, a quien usted dedica el libro, introduce su trabajo. ¿Por qué esta elección?

Robespierre hablaba de pasar la “verdad de contrabando” pues tenía la convicción profunda que triunfaría. Comparto esta fe.

Maximilien Robespierre es el patriota más puro de la Historia de Francia. Es la figura emblemática de la Revolución, el defensor de la soberanía popular. Comprendió desde el principio que el poder del dinero era el principal enemigo del pueblo, de la República, de la Patria. Por ello la ideología dominante vilipendia tanto su legado. Sus aspiraciones a la libertad y a la justicia social siguen vigentes.

Vivimos una época bastante curiosa. Se glorifica a los enemigos del pueblo y se desprecia a sus defensores. Tomemos la ciudad de París: No hay una sola calle que lleve el nombre de nuestro Libertador, una sola estatua de Robespierre, mientras que el traidor Mirabeau tiene un puente y Adolphe Thiers, el carnicero de la Comuna que fusiló a 20.000 patriotas en una semana, goza de un parque y una estatua. Fíjese, el 22 de septiembre, día de la proclamación de nuestra República, ni siquiera se celebra en Francia.


¿Tiene algún mensaje para los miembros de France-Cuba?

France-Cuba es una asociación que respeto y admiro por su inquebrantable solidaridad con el pueblo cubano. Se trata de la primera asociación francesa de solidaridad con Cuba y sólo podemos rendirle tributo y homenaje al Profesor Paul Estrade, su fundador, y felicitar a todos los que siguen su obra.

Aprovecho la ocasión para transmitir a los miembros de Francia-Cuba mi saludo solidario. Los veo muy a menudo en conferencias y debates y conozco sus cualidades humanas, su hospitalidad y su espíritu combativo. Seguro que tendré la oportunidad de verlos de nuevo y hablar de mi nuevo libro.

 

EE.UU. se olvida que da refugio a prófugos y golpistas ecuatorianos

EE.UU. se olvida que da refugio a prófugos y golpistas ecuatorianos

 

 

Jean-Guy Allard (*)

El gobierno de Estados Unidos instó a Ecuador a no conceder asilo político a Edward Snowden, ex técnico de los servicios secretos estadounidenses, mientras da refugio desde años a varios individuos buscados por la Justicia ecuatoriana y permite a golpistas de la nación sudamericana a utilizar su territorio para conspirar.

Snowden que muchos consideran como un verdadero heroe, solicitó refugio a Ecuador tras revelar programas de vigilancia de Internet implementados por las autoridades de su país. Apenas conocida la información, Washington manifestaba su oposición a que su ex analista pueda recibir asilo en esta nación que ya acoge en su Embajada de Londres, el “disidente” Julian Assange, creador de Wikileaks.

Mientras tanto, el Gobierno norteamericano, acoge sin el menor escrúpulo y da protección a delincuentes de nacionalidad ecuatoriana tales como el ex presidente Jamil Mahuad Witt, los banqueros estafadores y golpistas Roberto Isaias y el ex Director de inteligencia del ejército ecuatoriano y agente CIA, Mario Pazmiño.

 

El presidente que provocó el exilo de miles de ecuatorianos

 Las decisiones políticas y económicas que tomó el gobierno de Mahuad generaron, además de las víctimas de salvaje represión, causó la salida de dos millones de ecuatorianos al exterior.

El 21 de enero de 2000 Jamil Mahuad, cuando aún no cumplía dos años de su mandato, fue obligado a renunciar por la presión de decenas de miles de ecuatorianos, un verdadero levantamiento popular que incluía a indígenas y trabajadores.

La justicia ecuatoriana difundió ya a finales de 2011 una orden de captura contra Mahuad para que el ex mandatario ecuatoriano estafador pueda ser localizado y capturado. Poco después, bajo presiones estadounidenses, la Interpol rechazó el pedido de Quito, lo que provocó protestas de Ecuador incluso del propio presidente Rafael Correa.

 “Existen nuevos instrumentos de dominación, por ejemplo la Interpol, que juzga a nuestras cortes, a nuestros jueces y archiva la orden de prisión en contra de Jamil Mahuad”, declaró entonces el mandatario.

 

Protección a los banqueros gansters Isaias

 Hace apenas unas semanas, El juez estadounidense de Florida, John Thornton, falló a favor de los hermanos banqueros Roberto y Willian Isaías Dassum, dueños del quebrado banco ecuatoriano. Los dos delincuentes financieros adeudan no menos de 264 millones de dólares al pueblo ecuatoriano.

 “Todo el mundo conoce que estos banqueros se llevaron la plata de los depositantes y del Estado ecuatoriano y que viven como reyezuelos en Miami”, cuenta el abogado ecuatoriano Carlos Bravo.

 “Esa es una realidad. Se hizo una investigación y ellos tienen muchísimos bienes y muchísimas inversiones en Estados Unidos, concretamente en Miami, dicho por ellos mismos: que tienen ahora una subsidiaria de la cadena CNN en Orlando, en Tampa; que están abriendo un canal para transmitir informaciones, un canal latino en la ciudad de Miami; tienen inversiones petroleras; tienen una red de colegios privados, en fin, inauguran edificios inteligentes como en Coral Way”.

Los Isaias, viven en Cocoplum, el barrio más exclusivo de Coral Gables (Miami). Bajo la protección del gobierno estadounidense.

 

Pazmiño agente de la CIA y torturador

 Mario Raúl Pazmiño, ex jefe de la inteligencia militar ecuatoriana fue expulsado del ejército por su colaboración con la CIA norteamericana y sus numerosas “filtraciones” de informaciones secretas a sus controladores norteamericanos y frustrar un operativo contra narcotraficantes.

Durante años, Pazmiño, ultraderechista militante, se dedicó a conformar con algunos de sus semejantes la llamada Legión Blanca, grupo clandestino de perfil fascista, terrorista, que se dedicó a atacar a izquierdistas. Con orientaciones del Norte.

Traidor de primera, Pazmiño informó a sus jefes de la CIA durante la operación de bombardeo del 1 de marzo de 2008 a un campamento de las FARC en Angostura, en el que murieron 26 personas, entre ellas "Raúl Reyes”.

Asilado en Estados Unidos, Pazmiño no dejo un solo instante de conspirar contra el Gobierno del Presidente Rafael Correa.

Siete días antes del intento de golpe de estado en Ecuador, Pazmiño aparece como uno de los líderes en la reunión conspirativa sostenida en Miami con su socio el torturador Gustavo Lemus. Se encuentra entonces rodeado por varios contrarrevolucionarios cubanos identificados al terrorismo, entre los cuales Carlos Alberto Montaner.

Lemus, también en EEUU bajo protección CIA, es denunciado en Ecuador como torturador y acusado de haber encubierto el asesinato de dos adolescentes cuando era jefe de los torturadores en el gobierno socialcristiano de León Febres Cordero (1984-1988).

 

Recuerdese del agente Mark Sullivan

 En materia de agentes de servicio de Inteligencia, el Departamento de Estado, que reclama a Edward Snowden, omite recordarse que situó en la nación sudamericana a Mark Sullivan, Director de la estación CIA que fue expulsado el 18 de mayo del 2009 del país andino.

En su bunker de la Avenida Avigiras en el norte de Quito, trabajaba bajo el engañoso titulo de primer secretario de la Embajada de Estados Unidos, dirigiendo febrilmente los numerosos agentes de inteligencia escondidos entre los 185 empleados estadounidenses de la embajada gringa.

Sullivan coordinaba como si fuera en su casa las acciones con el DAS (la inteligencia colombiana) y las Fuerzas Armadas de Colombia, en comunicación constante con Michael Steere, el jefe de la estación CIA en Venezuela.

La Embajada de Estados Unidos en Quito es donde trabajó el agente CIA arrepentido Philip Agee quién explicó luego el uso sistemático de técnicas de corrupción de parte de la CIA para adquirirse la ”buena voluntad” de oficiales de policía.

Agee luego se dedicó a denunciar las actividades ya escandalosas de la inteligencia norteamericana, mucho antes de Assange y Snowden.

 

(*) tomado de Rebelion

De Bergoglio a Francisco

De Bergoglio a Francisco


Por Atilio A. Boron (*)


Poco nuevo hay por agregar a lo mucho que ya se ha dicho sobre el papa Francisco desde su sorpresiva elevación al trono de San Pedro. Trataré de sintetizar esta breve nota en torno de tres ejes: a) las acusaciones sobre su actuación durante la dictadura genocida cívico-militar; b) su política como arzobispo de Buenos Aires y presidente de la Conferencia Episcopal; c) el posible impacto de su pontificado sobre la realidad sociopolítica de América latina.

En relación con el primer punto es indiscutible que su conducta se encuadró, en términos generales, en las deplorables líneas establecidas por la jerarquía católica. No fue un monstruo como Christian von Wernich, activo participante en la comisión de delitos de lesa humanidad y por ello condenado por la Justicia argentina; o un troglodita medieval como el obispo castrense Antonio Baseotto, que propuso colgarle una piedra de molino al cuello y tirar al mar al ministro de Salud Ginés González García por haber recomendado la utilización de preservativos. Pero tampoco fue un cristiano ejemplar como los obispos Enrique Angelelli y Carlos Horacio Ponce de León, el padre Carlos Mugica, los sacerdotes palotinos o las monjas francesas Léonie Duquet y Alice Domon, todos asesinados por la dictadura, o como los obispos Miguel Hesayne, Jorge Novak y Jaime de Nevares, duros críticos del régimen militar. El por entonces Provincial de la Compañía de Jesús tuvo una conducta reprobable en relación con dos de sus directos subordinados, los sacerdotes Francisco Jalics y Orlando Virgilio Yorio, quienes ejercían su labor pastoral en una villa del Bajo Flores y fueron secuestrados y torturados por la dictadura ante la inacción de su superior, que los privó de su protección. Algunos testimonios, como el de Alicia Oliveira, rechazan estas críticas señalando su activa colaboración para salvar la vida de clérigos y laicos en peligro. Pero la evidencia documental –que no es lo mismo que una opinión– aportada en estos días por Horacio Verbitsky en Página/12 o lo que escribiera un eminente católico como Emilio F. Mignone lo tipifican como un pastor que entregó “sus ovejas al enemigo sin defenderlas ni rescatarlas”, en un caso al menos de un nieto que fue apropiado por los represores manteniendo oculta esta información por años. Lo más probable es que ambas actitudes sean ciertas, pero los buenos gestos destacados por algunos no alcanzan para opacar la gravedad de los otros. En un país en donde todos sabían de los crímenes perpetrados por el terrorismo de Estado no se puede aducir ignorancia, menos que menos un sacerdote que administraba el sacramento de la confesión y en permanente contacto con el común de la gente. En su momento, Bergoglio pidió perdón en nombre de la Iglesia “por no haber hecho lo suficiente” para preservar los derechos humanos ante la barbarie del terrorismo de Estado; debería haberlo pedido, en cambio, por el explícito apoyo que la jerarquía les brindó a los genocidas y no por lo poco que hizo para combatirlos. ¿Neutralidad o tolerancia ante el terrorismo de Estado? ¡Hum!, recordemos lo que dice el Dante en La Divina Comedia: “El círculo más horrendo del infierno está reservado para quienes en tiempos de crisis moral optan por la neutralidad”.

Pero supongamos que un examen exhaustivo e imparcial dictamine la absoluta inocencia de Bergoglio en los años de plomo. ¿Qué podemos decir de su actuación durante la reconstitución democrática posterior a la dictadura? A tono con la contrarreforma lanzada por Juan Pablo II con el apoyo y beneplácito de Ronald Reagan y Margaret Thatcher, Bergoglio se asoció a las tendencias más reaccionarias de la Iglesia argentina, lo que no es poco decir. Formado en el peronismo de derecha, militante de Guardia de Hierro en su juventud, durante su gestión como cardenal primado de la Argentina se alineó inequívoca y sistemáticamente en contra de todas las buenas causas: se opuso –sin éxito– al matrimonio igualitario; reaccionó con el furioso fanatismo de Tomás de Torquemada ante la muestra del artista plástico León Ferrari, que tuvo que ser levantada antes de tiempo; ha combatido con fiereza todo lo relacionado con la educación sexual, el control de la natalidad, la despenalización del aborto y los derechos de las minorías sexuales; mantiene dentro de la Iglesia (y así les extiende su protección) a criminales como Von Wernich y Julio César Grassi (condenados los dos últimos por pedofilia); atenta contra el carácter laico del Estado democrático y defiende con enjundia los privilegios que tiene la Iglesia en materia financiera y en el control sobre el proceso educacional, en abierta violación a lo dispuesto por la Constitución de 1994.

En conclusión, un papa austero y alejado del boato del Vaticano con una marcada preocupación por la suerte de los pobres, pero sumamente conservador. ¿Es esto novedoso? Para nada. El conservadurismo popular tiene larga historia, y no sólo en América latina. A diferencia de su variante elitista y aristocratizante, los valores e intereses tradicionales que sostienen un orden social injusto se refuerzan, aprovechándose de la ignorancia y credulidad de los sujetos populares ganados por la prédica eclesiástica. Es un conservadurismo plebeyo, excéntrico en sus formas, pero que presta un valioso servicio a las clases dominantes, como lo prueba la obscena explosión de júbilo de los genocidas en los juzgados cuando se conoció la designación de Bergoglio como pontífice, o la desbordante alegría de las más diversas expresiones y variados representantes de la derecha argentina, o la fenomenal campaña apologética de los diarios de la burguesía y del imperio –principalmente Clarín y La Nación, este último marcando la penosa involución moral de un periódico fundado por Bartolomé Mitre, un masón probado y confeso– ante las noticias procedentes de Roma. Con semejantes amigos, ¿cómo creer que Francisco va a imitar al santo de Asís, cuya renuncia a la riqueza y los bienes materiales fue total y absoluta? En compañía de estos ricos cofrades, la “opción por los pobres” difícilmente pueda ser algo más que un lejano acompañamiento de sus sufrimientos y privaciones, pero cuidándose de enseñarles quién es el que los condena a transitar por este valle de lágrimas, padecimientos e infortunios. Hace casi medio siglo que don Helder Cámara, obispo de Olinda y Recife, explicó muy bien esta contradicción: “Si les doy de comer a los pobres, me dicen que soy un santo. Pero si pregunto por qué los pobres pasan hambre y están tan mal, me dicen que soy un comunista”. No basta con la humildad ni con la confraternización con los pobres: de lo que se trata es de enseñarles que la pobreza no es resultado de un designio divino o de un capricho de la naturaleza, sino un producto histórico de una sociedad llamada capitalista, máquina implacable de fabricar pobreza y miseria y a la cual la Iglesia jamás tuvo la osadía de condenar a pesar de su intrínseca malignidad.

De los dichos y los hechos de Francisco no se desprende que esto vaya a ocurrir. Es bueno que el esclavo se rebele contra su amo, pero como decía Lenin, el cambio sólo se producirá cuando aquél se rebele contra la esclavitud, contra el sistema y no sólo contra uno de sus agentes. ¿Alentará Francisco la rebelión anticapitalista de los pobres, dado que dentro del capitalismo su suerte está echada? Nada en su biografía autoriza a pensar en ese curso de acción; lo más probable será que estimule su mansedumbre y eternice su sumisión. Es que la “opción por los pobres” de la Iglesia que surge de la contrarreforma liderada por Juan Pablo II y que barrió con los avances del Concilio Vaticano II no es la que proponía la Iglesia de Carlos Mugica, Jaime de Nevares, Miguel Hesayne, Oscar Arnulfo Romero (arzobispo de San Salvador), Sergio Méndez Arceo (obispo de Cuernavaca, México), Samuel Ruiz García (obispo de San Cristóbal, Chiapas), Pedro Casaldáliga y don Helder Cámara (Brasil) y Ernesto Cardenal (Nicaragua) o, en nuestros días, los teólogos de la liberación como Frei Betto, Leonardo Boff, Gustavo Gutiérres o Jon Sobrino.

¿Será su pontificado una remake del de Juan Pablo II? Es muy poco probable. El papa Wojtila fue un producto de finales de los setenta, cuando el mundo era muy diferente del de hoy. Fue el ariete que la burguesía imperial necesitaba para derrumbar a la Unión Soviética y los países el Este europeo. Pero esa estrategia fue eficaz porque aquellos regímenes padecían de un avanzado estado de descomposición moral, política, económica y social. En realidad, Juan Pablo se limitó a desencadenar la embestida final a un inmenso edificio que ya se venía abajo producto de sus propias contradicciones. Hoy el mundo ha cambiado mucho: el imperialismo ya no tiene, tal como lo reconocen sus propios intelectuales orgánicos, la gravitación del pasado. Los rivales son más numerosos y diversificados, y económicamente mucho más fuertes que lo que eran la URSS y los países de Europa Oriental. Sus aliados, además, son más débiles y vacilantes. La Iglesia, a su vez, se ha visto debilitada por una interminable sucesión de escándalos y carece de la credibilidad que había ganado en los años de Juan XXIII. Además, si se quisiera lanzar todo su peso para desestabilizar los procesos bolivarianos en Venezuela, Bolivia y Ecuador o las experiencias de transformación política en curso en otros países de la región, la respuesta será muy diferente de la que hace más de treinta años se verificara en el Este europeo. Aquí se trata de procesos que cuentan con un enorme apoyo popular que ni remotamente existía allá, y por consiguiente el proyecto de las derechas latinoamericanas –organizadas, orientadas y financiadas por el imperio– de reutilizar el ariete eclesiástico que tan buenos resultados le diera en Europa Oriental para acabar con los gobiernos progresistas y de izquierda en la región terminaría en un rotundo fracaso. La “revolución de terciopelo” de Checoslovaquia nada tiene que ver con la Revolución Bolivariana de Venezuela, Evo Morales no es Lech Walesa, y Correa no es Ceaucescu. No sólo los procesos y la época histórica son distintos: los enormes problemas que enfrenta hoy la Iglesia (crisis financiera, delitos económicos del Banco Vaticano, alianzas con intereses mafiosos, pedofilia y sus juicios, el celibato sacerdotal, la incorporación de la mujer al sacerdocio y el postergado aggiornamiento reclamado por Juan XXIII) difícilmente le permitirán a Francisco dedicarle mucha atención a lo que ocurra en los países de Nuestra América. Es un buen administrador y tendrá que poner la casa en orden. Es también un muy hábil político, y sabe que muy pronto deberá convocar a un Concilio que permita destrabar viejas disputas que están corroyendo la Iglesia y aislándola cada vez más del mundo real. Hace exactamente quinientos años Nicolás Maquiavelo diagnosticaba en El Príncipe que, para salvarse, la Iglesia necesitaba una revolución. Tal cosa no ocurrió. Cuatro años más tarde, en 1517, estallaba la Reforma Protestante de Martín Lutero, y la revolución quedó congelada. Ahora, la revolución es muchísimo más urgente y necesaria que antes.

Si Francisco fracasa en este empeño, la suerte de la dos veces milenaria institución se verá muy seriamente comprometida. No hay que engañarse con las cifras manejadas por la prensa en estos días: de esos mil doscientos millones de católicos en todo el mundo, los realmente practicantes son una ínfima minoría, que además se achica cada día. Pretender socavar los procesos emancipatorios en curso en América Latina y el Caribe sería una pérdida de tiempo, el pasaporte para una segura derrota y un esfuerzo que desviaría al papado de su desafío fundamental. Tal vez por eso Leonardo Boff confía en que, pese a sus antecedentes, Francisco se abstendrá de seguir el curso que la derecha y el imperialismo le instan a seguir y elegirá, en cambio, el camino de la reforma. En pocos años la historia ofrecerá su veredicto.

* Politólogo, director del PLED, Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini. Tomado de Pagina 12

HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!

HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!

Estoy triste. Estamos tristes. Ayer, 5 de marzo, ha muerto el comandante Hugo Chávez. Líder de la Revolución bolivariana y líder indiscutido de nuestra América.

No hay dudas de que hay un antes y un después en la historia de nuestro continente desde la llegada de Chávez al poder.

Gracias a sus ideas y a su acción revolucionaria Chávez promovió la creación de PetroCaribe, Telesur, Unasur, el ALBA, entre otros. Fue artífice fundamental del entierro del ALCA en la cumbre de las Américas en el año 2005 en la ciudad de Mar del Plata.

Creó decenas de Misiones entre las principales se encuentran las Misiones Barrio Adentro (con ayuda del gobierno cubano) para dar atención sanitaria a los barrios más pobres de Venezuela, Misión Robinson (para enseñar a leer a millones de venezolanos), Misión Ribas (para que puedan terminar sus estudios secundarios) y la Misión Mercal para crear un mercado alimentario para las personas de bajos recursos.

Todos los indicadores económicos y sociales tuvieron una magnitud excepcional desde la llegada de Chávez a la presidencia. Bajó bruscamente la pobreza y la miseria así como el país tuvo un crecimiento del 47,4% en 10 años. El 96% de la población tiene acceso ahora a agua limpia; en 1998, había 18 médicos por 10.000 habitantes, hoy hay 58, los gobiernos anteriores construyeron 5.081 clínicas a lo largo de cuatro décadas, mientras que en tan sólo 14 años el Gobierno Bolivariano construyó 13.721 (aumento del 169,6%).

Todo esto con una oposición apadrinada y solventada financieramente por el Imperialismo norteamericano con intento de golpe de estado incluido, en abril del 2002.

Me es imposible enumerar los logros de estos 14 años de gobierno de Chávez en estas breves líneas.

Solo quiero decirte Gracias Comandante Hugo Chávez Frías  por todo lo que nos diste, por tu palabra, por tu acción, por tu grandeza y tu sabiduría.

QUE VIVA CHAVEZ!

HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!

De José Martí a Facebook, periodismo y compromiso

De José Martí a Facebook, periodismo y compromiso

 

 

Por Ignacio Ramonet.- (tomado del blog Islamia.blogspot.fr)

Quiero agradecerle primero a Armando Hart, a todos los compañeros y compañeras que han organizado este importantísimo evento (III Conferencia Internacional "Por el equilibrio del mundo"), por haber tenido la gentileza de invitarme. Quiero agradecerle al amigo Atilio Borón, de haber tenido también la amabilidad, la gentileza, de haber cedido el puesto de hoy para que yo pudiese hablar mientras que el habló ayer, en la medida en que también tengo que disculparme porque no pude llegar a tiempo ayer para la conferencia que estaba prevista el primer día de este congreso por razones técnicas del viaje.

Quiero también expresar mi placer, mi alegría de estar de nuevo aquí en este país, en este pueblo, con este pueblo revolucionario; es siempre para mí una gran alegría, un gran placer hallarme aquí.

Estamos todos, me imagino, aún bajo el shock, la conmoción brutal, de una de las mayores manipulaciones mediáticas de la historia: la que cometió el diario El País, de Madrid, el jueves pasado, como saben ustedes, cuando publicó, en portada y en todas sus ediciones digitales, una fotografía falsa, en la que supuestamente, aparecía entubado, en plena operación quirúrgica, pretendidamente, el presidente venezolano Hugo Chávez, a quien desde aquí quisiera que enviásemos un gran abrazo de amor y de solidaridad; con nuestros deseos de que se restablezca lo más pronto posible.

Esa foto, como saben, era falsa; está demostrado. El propio periódico admitió finalmente que la fotografía era falsa y retiró su edición, pero decenas de miles de ejemplares habían circulado ya.

Lo que digo y lo que pensamos es que aunque hubiese sido auténtica esa foto, el crimen contra la ética no hubiese sido menor, por tratarse de un atentado contra la vida privada, íntima, de cualquier persona y por tanto ese diario demostró en cierta medida un desprecio del ser humano; y yo quisiera recordar aquí tres citas de José Martí como periodista y como teórico del periodismo sobre esta cuestión del comportamiento del periodista, ante un problema ético y moral.

Dice Martí: “No merece escribir para los hombres quien no sabe amarlos”; como demostró ese diario que no sabe amar a los hombres.

Dice Martí: “Si el periodismo ha de ser un culto, que lo sea a la virtud; no debe hacerse de la pluma arma de satírico, sino espada de caballeros”, cosa que no supo hacer ese periódico de Madrid;

Y dice Martí: “Da grima, da pena, creer que puede haber criaturas que por dinero, abran a los paseantes esta arca santa de los pueblos que debe ser la prensa. No hay monarca como un periodista honrado”.

O sea, que Martí ya había previsto casos como esto desde hace siglo y medio y ya anticipaba precisamente qué tipo de reglas morales hay que tener ante ciertas situaciones. Ese acto deshonroso del diario El País, demuestra el nivel miserable en el que ha caído una cierta prensa que se pretende objetiva y hasta progresista, pero que revela aquí en esta situación, en este tipo de situaciones, una vez más, su obsesión sistemática contra la Revolución Bolivariana; igual que la muestra contra la Revolución Cubana, igual también con la Revolución Ciudadana de Ecuador.

Este nuevo atentado mediático contra Chávez, forma parte de la campaña de intoxicación permanente que muchos medios internacionales, realizan contra las experiencias progresistas que se están llevando a cabo hoy en América Latina en un marco perfectamente democrático. Aquí en América Latina, son los grupos mediáticos locales los que se hacen eco de esas campañas internacionales con sus propias guerras sucias contra los gobiernos progresistas.

Es importante ver como hoy, son los medios de la oligarquía, los que han asumido un rol político de oposición contra los gobiernos democráticos neo progresistas.

Es una batalla violenta que se está llevando a cabo en Venezuela, pero también en Ecuador, en Bolivia, en Argentina, en Brasil y en otros países, donde los latifundistas mediáticos tratan de frenar -a veces con manipulaciones- las reformas progresistas democráticas que se están llevando a cabo. En algunos países como Honduras y Paraguay son los medios los que han tomado la dirección ideológica de la contrarrevolución y alentado y acompañado, cuando no dirigido, los golpes de Estado contra Manuel Zelaya y Fernando Lugo.

Todo esto está ocurriendo curiosamente, en un momento en que la prensa escrita y los medios tradicionales viven un momento de agonía, podríamos decir, de fin de época, de fin de era. Los medios tradicionales: la prensa, la radio, la televisión tradicional, la información en esos medios, está viviendo la mayor crisis de la reciente historia mediática. Un momento en que se está produciendo a escala mundial lo que podríamos llamar una gran extinción de la prensa escrita y un momento en que Internet y las redes sociales digitales de tipo Facebook, de tipo Twitter, se están desarrollando a un nivel y a una velocidad exponencial.

Hoy día, algunas de las mayores comunidades humanas, ya no son países, por muy poblados que sean, sino que son comunidades digitales. Facebook son casi mil millones de usuarios, Twitter son unos seiscientos millones de usuarios. Cada día se conectan a Google más de mil millones de personas. Cada día se crean unos 100 mil blogs, o sea, unos 36 millones de blogs nuevos al año, que se añaden a los 300 millones de blogs ya existentes.

El volumen de la información digital es cada día más de 10 veces superior al volumen de la información impresa tradicional.

La Era Gutenberg se termina y la Era Web comienza. Y en este contexto la pregunta que nos hacemos es ¿qué haría hoy el joven Martí para difundir sus ideas? Y yo pienso que si Martí tuviese hoy dieciséis años, digamos, sería sin discusión un bloguero, un facebuquero, un twittero. ¿Por qué lo afirmo? Porque todos sabemos que José Martí fundó a los dieciséis años su primer periódico, que se llamaba El Diablo Cojuelo. Lo fundó aquí, en La Habana, en la calle Obispo, el 14 de enero de 1869. Dieciséis años tenía, una precocidad excepcional, pero una precocidad que se entiende en un joven inquieto.

En el primer número de ese diario, en el editorial que escribía José Martí, de ese diario que el creaba a los dieciséis años, escribe lo siguiente:

 “Nunca supe yo lo que era el público, ni lo que era escribir para él -escribir para el público- más a fe de diablo honrado, aseguro que ahora como antes, nunca tuve tampoco miedo de hacerlo”.

O sea que ese joven de dieciséis años no tenía miedo de dirigirse al público, exactamente como cualquier adolescente joven de hoy, facebuquero o bloguero, o twittero que no tiene miedo de escribir para el público, para un público que desconoce; y no solo escribir, sino difundir fotos o vídeos en Youtube o en otras redes sociales. En eso, José Martí, como en otras cosas, era un joven moderno, era un joven de su tiempo, era un joven de la modernidad de su tiempo, porque en 1869, el periodismo, de hecho, estaba naciendo.

Antes no había periodismo. El periodismo, digamos industrializado, el periodismo de masas, no existía antes de los años 60.

Año 1869, acaba de terminarse la guerra de secesión en Estados Unidos, arranca la industrialización norteamericana, como se está desarrollando también en Inglaterra, y surge, se crea en ese momento, el periodismo moderno, el periodismo de masas.

El periodismo se había inventado un siglo antes, pero era un periodismo para decenas de personas, no para miles, o decenas de miles, o centenares de miles de personas. Era un periodismo cuyas publicaciones se hacían esencialmente mediante la prensa, por eso se llama la prensa, la prensa de tipo gutemberiana, que aplastaba una hoja de papel sobre un relieve tipográfico hecho en plomo y salían unas cuantas hojas, unas gacetas, una hoja. Se llamaba a veces La Hoja de tal lugar: una simple hoja con dos caras y evidentemente no tenía un gran alcance.

Para que la prensa llegue a tener un alcance importante, hace falta que ocurran varias transformaciones importantes. Primero, que una parte importante de la población esté alfabetizada. En las sociedades mayoritariamente analfabetas, poca prensa había, sino en las grandes ciudades y en algunos barrios de las grandes ciudades. Hacía falta también que hubiese instrumentos, herramientas, que hubiese máquinas que permitiesen la edición, rápidamente, en unas cuantas horas de la noche, de miles o decenas de miles, o centenares de miles o millones, al final del siglo XIX, de ejemplares que iban a ser vendidos por la mañana y para eso hubo que inventar la linotipia, hubo que inventar la rotativa, que no existían antes.

También tenía que existir un material poco caro que permitiese precisamente que ese diario impreso se vendiese a un precio barato. Ese material es el papel de nuevo tipo, el papel de periódico, el papel hecho a base de pulpa de árbol y no el papel que existía antes, que era a base de tejido y que costaba muy caro, que no hubiese permitido tener periódicos de amplia difusión.

Entonces hay que inventar ese tipo de papel y también se necesita libertad, se necesita la libertad de imprimir. Es interesante observar lo siguiente sobre este último aspecto, que coincide con lo que estoy diciendo: Martí, joven de su tiempo, en cuanto las condiciones estaban reunidas, es decir hay una imprenta que puede multiplicar los diarios, hay una clase social, una categoría social suficientemente amplia para leer, para saber leer la prensa y hay libertad, en ese momento, José Martí crea su periódico.

Digo es interesante observar lo siguiente: ¿desde cuándo hay libertad de imprenta en Cuba? Bueno, la libertad de imprenta, curiosamente, la da por primera vez un general, un capitán general colonial, español, se llamaba Domingo Dulce, que firma un decreto que por primera vez propugna la libertad de imprenta. ¿Cuándo lo da? Lo da exactamente el 9 de enero de 1869. Cinco días más tarde, cinco días, José Martí crea su periódico. O sea, como ven este joven era un joven que estaba esperando con dieciséis años la oportunidad para intervenir y para crear un periódico moderno.

No olvidemos que Martí será esencialmente un periodista, un periodista obviamente comprometido, pero periodista, periodista en EEUU para periódicos norteamericanos, periódicos cubanos, periódicos mexicanos, venezolanos, centroamericanos, argentinos, periodista que escribe en cantidad de diarios y que vive la efervescencia que se vivía en el Nueva York industrializado, nuevamente industrializado de aquel momento del siglo XIX.

Es esencialmente un periodista. Difunde esencialmente su idea, su manera de ver el mundo.

Juan Marinello, inmenso intelectual cubano, define de esta manera el trabajo de José Martí, dice: “Parece innegable que fue el periodismo, un periodismo distinto”, dice Marinello, “en el que se vuelcan el gran escritor, el gran revolucionario y el gran artista, el campo donde José Martí alcanza su más alto nivel”. Efectivamente, como periodista; como periodista comprometido.

Martí no solo publica principalmente en los periódicos la mayor parte de su obra, sino que esta es esencialmente una constante crónica periodística, en la que Martí no solo recoge lo más importante de la actualidad política y artística de su época, sino también los grandes acontecimientos históricos y también los pequeños sucesos diarios. O sea que Martí se comporta como alguien que mantuviese un blog diario sobre lo que ve, lo que observa, lo que lee, lo que frecuenta, etc., una especie de diario personal que es también diario de un testigo y, siempre al servicio de causas nobles, evidentemente, con una alta concepción de lo que debe ser el periodismo.

Siempre al servicio de la libertad de Cuba, siempre al servicio de la integración latinoamericana, siempre al servicio de la perfección del ser humano, siempre al servicio del bienestar de la humanidad.

Él mismo define el periodismo, o al periodista, como un soldado de la palabra; es decir, alguien que está luchando con un arma que le es particular que es la palabra, la palabra escrita, la palabra difundida rápidamente, inmediatamente, efímeramente para defender una concepción humana. De hecho, está ya comportándose como un facebuquero o un twittero; basta con ver los “tuits” que envía constantemente el presidente Chávez antes de su enfermedad, en todo caso y que mantiene la actividad cotidiana, digamos, de sus preocupaciones.

Es evidentemente un bloguero, o un twittero o un facebuquero, pero siempre al servicio del progreso humano, de la ética y siempre contra la reacción, siempre con una misma generosidad, que es un ejemplo para todos los periodistas.

Dice José Martí sobre este aspecto: “El desinterés del periodista es esencial. Aflige cobrar por lo que se piensa y más si, como se piensa, se ama. Un periódico sin generosidad, dice Martí, es un azote. Un periódico generoso es una columna”.

 O sea que, tiene una concepción extremadamente generosa de lo que debe ser el combate periodístico.

Esta frase de él, esta frase “Un periódico sin generosidad es un azote”, como lo ha demostrado miserablemente El País el jueves pasado, “Un periódico generoso es una columna”, como lo demuestra la obra entera de José Martí.

Esta frase es una frase en la que todos los jóvenes periodistas digitales, todos los jóvenes periodistas de hoy, deberían meditar. En un artículo teórico, he dicho antes que José Martí no solo fue periodista, sino que fue un teórico del periodismo. En un periódico teórico publicado ya al final de su vida en 1892, en el periódico Patria, Martí define al periodista de diario de la manera siguiente, dice: “Que no haya una manifestación de la vida cuyos diarios accidentes no sorprendan al diarista. Eso es hacer un buen diario”, dice él.

Pero en realidad podríamos aplicarlo, por ejemplo, a Twitter esa frase. Podríamos decir con Martí que no haya una manifestación de la vida cuyos diarios accidentes no sorprendan al twittero, eso es tener una buena cuenta Twitter. O sea que, lo que he tratado de demostrar es que, Martí, con una concepción elevada, exigente, comprometida del periodismo, también tiene una concepción de la intervención inmediata como lo permiten hoy, los digamos los medios digitales y en ese sentido, Martí es a la vez, un gran periodista y un gran revolucionario.

 

 Muchas gracias

Algunos números de la crisis

Algunos números de la crisis

 

 

Por Pascual Serrano

 

U n goteo de noticias y datos nos pueden ayudar a visionar la debacle económica a la que se acerca Europa y en la que ya estamos inmersos países como Grecia, Portugal, España e Italia.

En Portugal los jóvenes están emigrando hacia sus excolonias en África y Brasil. En los primeros cuatro meses de 2012, 85 portugueses se dieron de baja cada día del Instituto de Desempleo para emigrar, según los datos del centro. En total, 10.200 personas anularon su solicitud de trabajo, más del doble que en 2008. Otros ni se molestan en pasar por las oficinas de empleo, de la facultad van directos al aeropuerto. Según datos del secretario de Estado de las Comunidades Portuguesas, en 2011 emigraron entre 120.000 y 150.000 portugueses, unos datos que rozan las mayores oleadas de emigración de los años sesenta y setenta. Su destino: Mozambique, Angola o Brasil (Eldiario.es, 17-10-2012).

Otro cifra elocuente es la salida de inmigrantes que llegaron a Europa en busca de mejores condiciones de vida. En los últimos cinco años, 1,2 millones han vuelto desde España a su país de origen, según Diego López de Lera, profesor de la Universidad de La Coruña (Efe, 7-10-2012). El 72% de los inmigrantes ecuatorianos en España desean regresar a su país este mismo año o, como muy tarde, en 2013, según revelan los datos del Gobierno de Ecuador, que ha puesto en marcha una serie de proyectos con el objetivo de facilitar su retorno al país (Huffington Post, 24-10-2012).

En Grecia, ante la subida descontrolada del precio de la comida, el gobierno va a permitir la venta de alimentos caducados a un precio inferior al original (El Mundo, 15-10-2012). Hasta ahora, la reducción del precio se permitía en algunos países cuando estaba fecha la próxima de caducidad, parece que con la crisis los gobiernos han declarado que los alimentos se pueden consumir aunque caduquen. El personal sanitario griego también ha dado la voz de alarma sobre el aumento del número de ciudadanos que acuden a los hospitales fingiendo estar enfermos cuando lo que realmente necesitan es alimentarse. “Vienen personas a pedir un plato de comida. Fingen que tienen un problema de salud y piden comida”, afirma el presidente de la Asociación de Médicos de Hospital de Salónica, Jristos Papasteryíu. La situación afecta también a los más pequeños del país, que con frecuencia presentan síntomas de déficit alimenticio y no están vacunados. Según el presidente de la Federación de Médicos de Hospitales de Grecia, Dimitris Varnavas “el 30% de los niños están sin vacunar, por consiguiente se ha roto la barrera del contagio de enfermedades infecciosas y es fácil la declaración de epidemias”(Rusia Today, 10-9-2012). En Grecia el 27,7% de la población vive en la pobreza (El Mundo, 5-5-2012), allí el salario mínimo ha disminuido un 22% ( un 32% para los menores de 25 años) (El País, 3-3-2012).

En España, es el 21,1 % de la población la que en este año vive por debajo del umbral de pobreza, lo más grave es que el grupo social que no está empeorando es precisamente el condenado a disminuir, los pensionistas mayores de 65 años. La tasa de pobreza disminuye entre los mayores de 65 años y aumenta entre las personas en edad de trabajar, entre 16 y 64 años (Eldiario.es, 22-10-2012). El último estudio del Observatorio Social de España (OSE) ha detectado que la pobreza infantil se ha disparado un 45 por ciento desde el inicio de la crisis en 2007, lo que ha provocado nuevos escenarios de pobreza relacionados con la malnutrición, la desescolarización y las dificultades para acceder a la sanidad (Europa Pres, 20-11-2012). Hasta hace unos años se asociaba a los ancianos con el sector de la población que estaba obligado a vivir en condiciones económicas más precarias, pero ahora los responsables de las residencias de ancianos españolas han señalado que, desde hace un par de años, se está detectando que hay unidades familiares que sacan a sus mayores de las residencias de la tercera edad para salir adelante con sus ingresos (Málaga Hoy, 13-8-2012).

La precariedad en España afecta de forma dramática a la alimentación. Cáritas informó este pasado verano que cerca del 17 % de los gallegos depende de las ayudas benéficas para comer (ABC, 23-7-2012). En algunos comedores de Cataluña hay que esperar hasta 23 días para obtener una plaza en la mesa. En un comedor de Sevilla atienden a 150 personas por día y no dan abasto porque muchas se quedan sin su plato. Comedores de Madrid que atendían a cien personas hace tres años hoy alimentan a cuatrocientas (Teinteresa.es, 23-4-2012). El pasado 19 de noviembre un empresario atracó el lunes una sucursal bancaria con el objetivo de entrar en la cárcel ya que se sentía ahogado por las deudas y las circunstancias personales (Europa Press, 21-11-2012).

Pero tranquilos, no todas las cifras son negativas para todos. Cuatro hijos de Emilio Botín, presidente ejecutivo del Banco de Santander, han recibido de su padre 26 millones de acciones del grupo, valoradas en 147 millones de euros (El País, 19-11-2012).

 

Pascual Serrano es periodista. Su último libro es "Contra la neutralidad. Tras los pasos de John Reed, Ryzard Kapuścińsky, Edgar Snow, Rodolfo Walsh y Robert Capa" . Editorial Península. Barcelona

www.pascualserrano.net

Tomado de Rebelión.org

"El juicio se hizo, la sentencia salió y siento que ha llegado un poco de justicia"

"El juicio se hizo, la sentencia salió y siento que ha llegado un poco de justicia"

 

Mario Hernandez (MH): Estamos escuchando “Trelew” en la interpretación de Huarque Mapu de la Cantata Montoneros. El lunes 15 de octubre, al mediodía, El Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia dio a conocer la sentencia en el juicio por el fusilamiento de 19 prisioneros políticos el 22 de agosto de 1972 en la base Almirante Zar de Trelew , durante la dictadura de Alejandro Agustín Lanusse.

Los marinos Emilio Del Real, Luis Sosa y Carlos Marandino fueron condenados a prisión perpetua, como autores de 16 homicidios y tres tentativas.

Estamos en comunicación con Vicente Zito Lema que es el único abogado sobreviviente que representaba a los presos de Trelew. ¿Qué significó para vos haber llegado a esta sentencia pasados 40 años?

Vicente Zito Lema (VZL): Una aclaración. No está en el país, pero también participó activamente en aquellas defensas Rodolfo Mattarollo, abogado, escritor y gran amigo de Haroldo Conti.

En relación a los compañeros masacrados en Trelew, junto a Rodolfo Ortega Peña, Roberto Sinigaglia, por nombrar algunos de los compañeros, éramos abogados defensores de los militantes revolucionarios que fueron asesinados, por lo tanto y esto quiero aclararlo bien, los conocía a todos ellos personalmente porque durante mucho tiempo los habíamos defendido. Primero en Buenos Aires y luego cuando los trasladaron a Rawson como otra forma de castigo para alejarlos lo más posible de donde podían ser visitados con mayor facilidad por sus familiares. Los seguimos defendiendo, conociendo, queriéndolos, compartiendo sueños, a cada uno de los compañeros que luego fueron fusilados en la Base Naval.

Por otra parte, se me viene a la cabeza la historia. Cuarenta años es mucho tiempo para cualquier ser humano y por más que uno en el transcurso de su vida va asimilando el tiempo, también es cierto que de golpe aquél rompe todo control y se instala a partir de algún acontecimiento. Es como si lo estuviéramos viviendo y si bien nunca dejé de pensar en mis compañeros de Trelew, porque para nosotros como generación tuvieron un significado muy profundo, creo que cuando uno se entera de cualquier matanza o violación de los Derechos Humanos, todos los que sentimos que el mundo verdaderamente humano es de todos y pase lo que pase, conociendo personalmente o no a las víctimas uno, como condición humana, se ve como partícipe de su vulneración. En este caso, estando más ligado a los hechos, uno queda conmovido, como que aquellos cuarenta años de golpe han pasado y estamos otra vez en el centro de la escena.

También quiero ser muy sincero. Uno nunca pierde las esperanzas de que el mundo va a cambiar. Los sueños que no vio nuestra generación están vivos y van a seguir así, porque mientras haya injusticia la humanidad va a querer modificar el mundo y sino toda, siempre va a haber una parte más activa, más decidida, más valiente, más romántica, más humanística, porque las cosas son así. El mundo se cambia con el conjunto pero no se puede negar que siempre hay algunos compañeros que son los que más pujan, los que van adelante, los que generalmente pagan con su vida u otras formas crueles el haber estado empujando.

Hablar de cárcel, de exilios, de torturas, de persecuciones, son parte de la historia y concretamente de esa generación de la cual los compañeros muertos en Trelew son un símbolo profundísimo. Así como la fuerza de los sueños de nuestra generación, de los compañeros de Trelew, algún día van a estar plenamente realizados, porque el mundo no se termina con nuestros propios días, así también dudé mucho, aun cuando se empezaron a hacer los juicios contra la dictadura militar de Videla, Massera, Agosti y los demás, que en relación a Trelew iba a haber justicia. Honestamente dudé porque todo era a partir de 1976 y aquel anticipo histórico había quedado como más olvidado, no por los militantes pero sí por el conjunto de la sociedad y además era algo tabú, es decir, los distintos gobiernos democráticos no mostraban mayor interés político en revivir ese acontecimiento, de encarar esa causa jurídica y, sin embargo, más allá de mi desconfianza, por tantos golpes recibidos, por tantas injusticias que uno a veces acumula, hay que reconocer que el ímpetu de los familiares, las circunstancias políticas, quiero reconocerlo porque no se puede negar la decisión de quien fuera Secretario de Derechos Humanos, el Dr. Duhalde, quien también fue abogado de los presos de Trelew, impulsaron el juicio.

Soy un crítico de muchos de los jueces que fueron nombrados durante la dictadura militar y ratificados en sus cargos por el gobierno del Dr. Alfonsín, y no es una crítica en su contra sino que las relaciones de fuerza pareciera que no dieron para más y la mayor parte de los jueces quedaron en sus puestos y desde allí han frenado y frenan los avances para juzgar a los terroristas de estado. Esos juicios son muy difíciles, muy lentos, toda una maquinaria para que no sean todos los asesinos los que realmente tengan que ser juzgados. Sin embargo, y a pesar de todo, pareciera que estaba destinado por la historia, de que el principio de toda esa década de horror de los ’70 tuviera por fin la sentencia que de alguna forma consuela, pone algo de amor por la justicia donde antes reinaba la impunidad y la muerte. En lengua clara y simple: el juicio de Trelew se hizo, la sentencia salió y siento que un poco de justicia al mundo ha llegado con este acontecimiento.

A mí me da una doble satisfacción, por un lado me emociono, me pongo triste porque recuerdo a los compañeros, la forma vil en que la canalla los asesinó, pero también, por otra parte, siento que todos los que los quisimos nos sentimos reconfortados con el fallo.

MH: Vicente, te agradezco muchísimo este testimonio. Has sido muy claro y nos estamos viendo en cualquier otro momento.

Carlos Alberto Astudillo, Rubén Pedro Bonet, Eduardo Adolfo Capello, Mario Emilio Delfino, Alberto Carlos Del Rey, Alfredo Elías Kohon, Clarisa Rosa Lea Place, Susana Graciela Lesgart de Yofre, José Ricardo Mena, Miguel Angel Polti, Mariano Pujadas, María Angélica Sebrelli, Ana María Villarreal de Santucho, Humberto Segundo Suárez, Humberto Adrián Toschi, Jorge Alejandro Ulla, María Antonia Berger (sobreviviente de la masacre y desaparecida por la dictadura en 1979), Alberto Miguel Camps (sobreviviente de la masacre y desaparecido por la dictadura en 1977), Ricardo René Haidar (sobreviviente de la masacre y desaparecido por la dictadura en 1982) ¡PRESENTES, AHORA Y SIEMPRE!

(tomado de Rebelión.org)

Chávez en campaña

Chávez en campaña

 

Por Ignacio Ramonet (*)

 

Es la decimocuarta. Desde que ganó sus primeras elecciones presidenciales en diciembre de 1998, Hugo Chávez se ha sometido ya –directa o indirectamente– trece veces al sufragio de los electores de Venezuela. Casi siempre ha ganado (1), en condiciones de reconocida legalidad democrática, avalada por las misiones de observadores enviadas por las instituciones internacionales más exigentes (ONU, Unión Europea, Centro Carter, etc.).

El sufragio del próximo 7 de octubre constituirá pues la decimocuarta cita del mandatario con los ciudadanos venezolanos (2). Esta vez, lo que se juega es su reelección a la presidencia. La campaña electoral oficial arrancó el pasado 1 de julio con dos singularidades notables con respecto a precedentes votaciones. Primero, Hugo Chávez está saliendo de trece meses de tratamiento contra el cáncer detectado en junio de 2011. Segundo, la principal oposición conservadora apuesta esta vez por la unidad. Se ha reagrupado en el seno de una Mesa de la Unidad Democrática (MUD) que, después de unas primarias, eligió como candidato, el pasado 12 de febrero, a Henrique Capriles Radonski, un abogado de 40 años, gobernador del Estado Miranda.

Hijo de una de las familias más ricas de Venezuela, Henrique Capriles fue uno de los artífices del golpe de Estado del 11 de abril de 2002 y participó, junto con un grupo de putschistas, en el asalto a la embajada de Cuba en Caracas (3). Aunque procede de la organización ultraconservadora Tradición, Familia y Propiedad (4) y es apoyado por los sectores más derechistas (entre ellos los medios masivos de comunicación privados que siguen ­dominando ampliamente la información), Capriles hace hábilmente campaña reivindicando todos los logros sociales del gobierno bolivariano. Y hasta jura que su modelo político es el izquierdista del ex Presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva (5)... Pero, sobre todo, apuesta por el debilitamiento físico del Presidente ­Chávez (6).

En esto se equivoca. El autor de estas líneas, presente el pasado mes de julio en Venezuela, siguió las dos primeras semanas de campaña del Presidente, conversó varias veces con él, asistió a algunos de sus extenuantes mítines multitudinarios. Y puede testimoniar de su buena salud y de su excepcional forma física e intelectual.

Desmintiendo las falsas noticias que han circulado en algunos medios de comunicación (The Wall Street Journal, El País) según los cuales, a causa de supuestas “metástasis en los huesos y en la espina dorsal”, le quedarían apenas “seis o siete meses de vida”, Chávez –que cumplió 58 años el 28 de julio– reveló para consternación de sus adversarios: “Estoy totalmente libre de enfermedad; cada día me siento en mejores condiciones”.

Y, a los que apostaban por una presencia virtual del líder venezolano en la campaña, les volvió a sorprender anunciando su decisión de “retomar las calles” y empezar a recorrer los rincones de Venezuela para alcanzar su tercer mandato: “Dijeron de mí: ‘Ese va a estar encerrado en Miraflores (el palacio presidencial) en una campaña virtual, por Twitter y vídeo’; se burlaron de mí como les dio la gana, pues aquí estoy de nuevo, retornando, con la fuerza indómita del huracán bolivariano. Ya extrañaba yo el olor de las multitudes y el rugir del pueblo en las calles”.

Este rugir, pocas veces lo he oído tan poderoso y tan fervoroso ­como en las avenidas de Barcelona (Estado ­Anzoátegui) y de Barquisimeto (Estado Lara) que acogieron a Chávez los ­pasados días 12 y 14 de julio respectivamente. Un océano de pueblo. Una torrentera escarlata de banderas, de símbolos y de camisas rojas. Un maremoto de gritos, de cantos, de pasiones, de arrebatos.

A lo largo de kilómetros y kilómetros, en lo alto de un camión colorado que avanzaba hendiendo la multitud, Chávez saludó sin descanso a los centenares de miles de simpatizantes que acudieron a verle en persona por vez primera desde su enfermedad. Con lágrimas de emoción y besos de agradecimiento hacia un hombre y un gobierno que, respetando las libertades y la democracia, han cumplido con los humildes, pagado la deuda ­social y dado a todos, por fin, educación gratuita, empleo, seguridad social y vivienda.

Para despojar a la oposición de la mínima esperanza, Chávez, en los largos discursos electorales que pronunció sin dar muestras de fatiga, empezó diciendo: “Soy como el eterno ­retorno de Nietzsche, porque en realidad yo vengo de varias muertes... Que nadie se haga ilusiones, mientras Dios me dé vida estaré luchando por la justicia de los pobres, pero cuando yo me vaya físicamente me quedaré con ustedes por estas calles y bajo este cielo. Porque yo ya no soy yo, me siento encarnado en el pueblo. Ya Chávez se hizo pueblo y ahora somos millones. Chávez eres tú, mujer. Chávez eres tú, joven, Chávez eres tú, niño; eres tú, soldado; son ustedes, pescadores, agricultores, campesinos y comerciantes. Pase lo que me pase a mí, no podrán con Chávez, porque Chávez es ahora todo un pueblo invencible”.

En sus intervenciones, no dudó incluso en criticar duramente a algunos gobernadores y alcaldes de su propio partido que han fallado en sus compromisos con los electores: “Me he convertido en el primer opositor”, declaró. Aunque también advirtió: “Uno puede criticar a la revolución, pero no puede votar a la burguesía; eso sería traición. A veces podemos fallar, pero tenemos en el corazón amor de verdad por el pueblo”.

Orador fuera de serie, sus discursos son amenos y coloquiales, ilustrados de anécdotas, de rasgos de humor y hasta de canciones. Pero son también, aunque no lo parezcan, verdaderas composiciones didácticas muy elaboradas, muy estructuradas, preparadas de manera muy seria y profesional, con objetivos concretos. Se trata, en general, de transmitir una idea central que constituye la avenida principal de su recorrido discursivo. En esta campaña va exponiendo y explicando metódicamente su programa (7).

Pero, para no aburrir, ni ser pesado, Chávez se aparta a menudo de esa avenida principal y realiza lo que podríamos llamar excursiones en campos anexos (anécdotas, recuerdos, chistes, poemas, coplas) que no parecen tener nexo con su propósito central. Sin embargo, siempre lo tienen. Y eso le permite al orador, después de haber aparentemente abandonado por bastante tiempo su curso central, regresar a él y retomarlo en el punto exacto donde lo dejó. Lo cual, de modo subliminal, produce un prodigioso efecto de admiración en el auditorio. Esa técnica retórica le permite declamar discursos de muy larga duración.

En sus recientes discursos electorales, Chávez compara las políticas de demolición del ­Estado de bienestar (cita, en particular, los brutales recortes realizados por Mariano Rajoy en España) que se están llevando a cabo en varios países de la Unión Europea y los importantes logros sociales de su gobierno empeñado en seguir “construyendo el socialismo venezolano”.

En sus catorce años de existencia (1999-2012), la Revolución Bolivariana ha conseguido, en el ámbito regional, considerables avances: creación de Petrocaribe, de Petrosur, del Banco del Sur, del ALBA, del Sucre (sistema único de compensación regional), de la Unasur, de la Celac, el ingreso de Caracas en el Mercosur... Y tantas otras políticas que han hecho de la Venezuela de Hugo Chávez un manantial de innovaciones para avanzar hacia la definitiva independencia de América Latina.

Aunque agresivas campañas de propaganda pretenden que, en la Venezuela bolivariana, los medios de comunicación están controlados por el Estado, la realidad –verificable por cualquier testigo de buena fe– es que apenas un 10% de las emisoras de radio son públicas, el resto, o sea el 90%, son privadas. Y únicamente el 12% de los canales de televisión son públicos, el resto, o sea un 88%, son privados o comunitarios. En cuanto a la prensa escrita, los principales diarios El Universal y El Nacional, son privados y sistemáticamente hostiles al Gobierno.

La gran fuerza del Presi­dente Chávez es que su acción ­concierne ante todo a lo social (salud, alimentación, educación, vivienda), lo que más interesa a los venezolanos humildes (75% de la población). Consagra el 42,5% del presupuesto del Estado a las inversiones sociales. Ha dividido por la mitad la tasa de mortalidad infantil. Erradicado el analfabetismo. Ha multiplicado por cinco el número de maestros en las escuelas públicas (de 65.000 a 350.000). Venezuela es hoy el segundo país de la región con mayor número de estudiantes matrículados en educación superior (83%), detrás de Cuba pero delante de Argentina, Uruguay y Chile; y es el quinto a ­escala mundial superando a Estados Unidos, Japón, China, Reino Unido, Francia y España.

El gobierno bolivariano ha generalizado la sanidad y la educación gratuitas; ha multiplicado la construcción de viviendas; ha elevado el salario mínimo (el más alto de América Latina); ha concedido pensiones de jubilación a todos los trabajadores (incluso a los informales y a las amas de casa) y a todos los ancianos pobres aunque nunca hayan cotizado; ha mejorado las infraestructuras de los hospitales; ofrece a las familias modestas alimentos, mediante el sistema Mercal, un 60% más baratos que en los supermercados privados; ha limitado el latifundio a la vez que favorece la producción del doble de toneladas de alimentos; ha formado técnicamente a millones de trabajadores; ha reducido las desigualdades; ha rebajado en más del triple la pobreza; ha disminuido la deuda externa; ha acabado con la antiecológica pesca de arrastre; ha impulsado el ecosocialismo...

Todas estas acciones, llevadas a cabo desde hace casi 14 años de manera ininterrumpida, explican el apoyo popular a Chávez, el cual promete en su campaña: “Todo lo que hemos hecho es pequeño con respecto a lo que vamos a hacer”.

He sido testigo de que millones de personas humildes lo ­veneran como a un santo. Él –que fue un niño muy pobre, vendedor ambulante de dulces por las calles de su pueblo–, repite con calma: “Soy el candidato de los humildes, y me consumiré al servicio de los ­pobres”. Seguramente lo hará. Una vez, la escritora Alba de Céspedes le preguntó a Fidel Castro cómo podía haber hecho tanto por su pueblo: educación, salud, reforma agraria, etc. Y Fidel simplemente le dijo: “Con gran amor”. A propósito de ­Venezuela, Chávez podría responder lo mismo. ¿Y qué ­contestarán los electores venezolanos? Respuesta el 7 de ­octubre.

Notas:

(1) Sólo perdió, por ínfimo márgen, el referéndum del 2 de diciembre de 2007 sobre un “proyecto de reforma constitucional”.

(2) Además de Hugo Chávez, otros seis candidatos se presentan a las eleciones del 7 de octubre: Henrique Capriles Radonski, por Mesa de la Unidad (MUD), Orlando Chirinos, por el Partido Socialismo y Libertad (PSL), Yoel Acosta Chirinos por el partido Vanguardia Bicentenaria Republicana (VBR), Luis Reyes Castillo por la “Organización Renovadora Auténtica” (ORA), María Bolívar por el Partido Democrático Unidos por la Paz y la Libertad (Pdupl) y Reina Sequera por el partido Poder Popular (PP).

(3) Léase Gilberto Maringoni, “En Venezuela, Chávez sigue favorito”, Le Monde diplomatique en español, mayo de 2012. Léase también: Romain Mingus, “Henrique Capriles, candidat de la droite décomplexée du Venezuela”, Mémoire des luttes, 28 de febrero de 2012. http://www.medelu.org/Henrique-Capriles-candidat-de-la

(4) Fue cofundador de su rama venezolana.

(5) Lula le envió, el pasado 6 de julio, a Chávez, un mensaje público en el que le aportó pleno apoyo en su campaña electoral, afirmando: “Tu victoria será nuestra victoria”.

(6) A mediados de julio pasado, las principales encuestas de opinión daban un ventaja a Chávez de entre 15 a 20 puntos sobre el candidato de la derecha Henrique Capriles.

(7) Propuesta del candidato de la patria Comandante Hugo Chávez para la gestión bolivariana socialista 2013-2019, Comando Campaña Carabobo, Caracas, junio de 2012.

 

(*) Ramonet es director de Le Monde Diplomatique (España)