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THE OMAR HERALD

Brasil

130 mil personas concentran más de 50% del PIB de Brasil

130 mil personas concentran más de 50% del PIB de Brasil

Unos 130 mil brasileños poseen más de un millón de dólares y el conjunto de sus fortunas totaliza 573 mil millones de dólares, cifra superior a la mitad del producto interno bruto (PIB) nacional, de acuerdo con un informe divulgado el domingo por el diario Folha de Sao Paulo . 

Esas sumas incluyen únicamente aplicaciones financieras y cuentas bancarias, precisa el informe, realizado con datos de la dirección de impuestos y de la consultora estadounidense The Boston Consulting Group (BCG), que publicará un estudio al respecto en septiembre. 

"Hemos medido todo lo que circula por el sistema financiero",informó el responsable de relaciones públicas de BCG, Eric Gregoire. 

De 2003 a 2005, Brasil, que tiene 189 millones de habitantes, pasó de la posición 18 a la 14 en el índice de países con más millonarios. Entre los emergentes superó a India y Rusia, y sólo está por detrás de China, apunta la investigación.

La fortuna total estimada de los millonarios brasileños saltó de 540 mil 500 millones de dólares en 2003 a 573 mil millones en 2005, equivalentes a 53.7 por ciento del PIB de la mayor economía latinoamericana (un billón 67 mil millones de dólares en 2006). 

Ese aumento de la fortuna de los más ricos se explica por varios factores, que van de la estabilización del país al calentamiento del mercado bursátil, que atrajo recursos a las empresas. Desde la llegada del presidente Luiz Inacio Lula da Silva al poder, en enero de 2003, el Ibovespa, principal índice de la Bolsa de Valores de Sao Paulo, quintuplicó su valor. 

También influyó la fuerte valorización del real frente al dólar y el aumento de los precios de los productos agrícolas. El sector de la agroindustria, principalmente en la región centro-oeste, fue uno de las que más millonarios generó. 

La dirección de impuestos reveló por su lado que en 2003 había 685 personas -el doble que en 2002- que ganaban más de un millón de reales por año (325 mil dólares al cambio promedio de ese año). 

Para Gabriel Ulyssea, investigador del oficial Instituto de Investigaciones Económicas Aplicadas, el equilibrio sigue siendo el mismo de siempre en Brasil, donde "apenas 10 por ciento de la población sigue apropiándose de 80 por ciento de la renta nacional". 

Apenas el sábado, Folha de Sao Paulo informó que el gobierno brasileño había reconocido que unas 12.4 millones de personas, el doble de los estimado inicialmente, viven en favelas en todo el país, cuando anteriormente sólo admitía que 6.3 millones de personas viven en condiciones "precarias".  

(*) Tomado de lajornada.unam.mx

Lo que podría ser y no es

Lo que podría ser y no es

Por Frei Betto

 

Estoy en mi rincón observando aquel trozo de Brasil situado en la Explanada de los Ministerios, más conocido como “Isla de la fantasía”.  Me temo que la fantasía sea de nosotros, electores, engañados por la esperanza de que los diputados federales y los senadores vayan a representarnos, a luchar contra la desigualdad social, a realizar la reforma agraria, a promover el desarrollo sustentable.  Aunque es cierto que hay excepciones: parlamentarios que priorizan la ética, la transparencia y la coherencia en su compromiso con los más pobres.

Ante aquellos a los que Lula, en el pasado, calificó de “300 pícaros”, peor si nos dejamos ganar por la desesperanza, la amargura o el enojo por esa política que se mezcla de asuntos descabellados, ironías inoportunas de ministras, reforma política de mero barniz, mientras que diputados y senadores, insatisfechos con los aumentos salariales con que se premiaron hace poco, ahora celebran la recuperación de ‘sumas indemnizatorias’.

Las viejas oligarquías corruptas, barridas de otros países de América del Sur, encontraron en Brasil un artificio eficaz para aplicar el consejo de Lampedusa: cambiar para que todo quede como está.  Admitieron la elección de candidatos de ‘izquierda’ para saciar la sed de poder de la antigua oposición y asegurar el viejo orden de latifundistas, fabricantes, especuladores, en fin los ‘dueños del poder’ a que se refería Raimundo Faoro en su clásico libro.

En la cárcel Gramsci escribió en su Cuaderno Tres: “Si la clase dominante pierde el consenso deja de ser dirigente, se vuelve únicamente dominante, mantiene apenas la fuerza coercitiva, lo que comprueba que las grandes masas se alejaron de la ideología tradicional, no creyendo ya en lo que creían antes”.

PMDB, DEM, PSDB y PR representan a la clase dominante y, gracias al distanciamiento del PT de los movimientos sociales, continúan siendo la clase dirigente.  La dirección del país está en manos de una coalición partidaria que no se diferencia radicalmente de los intereses dominantes, y que hasta los refuerza mediante la política económica que prioriza los intereses del capital.

En estos cuatro años y medio de gobierno, el PT perdió, por falta de habilidad política y por falta de ética de algunos de sus dirigentes, la oportunidad de constituirse en lo que Gramsci llama ‘bloque histórico en el poder’.  Un ejemplo lo constituye lo que se formó en el cambio de las décadas 1970/1980, centrado en el derribo de la dictadura: sectores progresistas de partidos políticos, la Conferencia de Obispos, OAB, ABI, sindicatos y movimientos sociales se articularon contra el régimen.  En torno a la bandera común de la ‘redemocratización’, cada corporación también identificaba allí su proyecto específico.

El bloque histórico intentado por el PT no logró obtener consenso popular.  Porque se armó una alianza de cúpulas entre partidos, sin que fueran consultadas las bases.  Y se perdió la otra dimensión de lo histórico, la que define estrategias a largo plazo para alcanzar determinadas metas.  Sin otras miras de mayor alcance, se cayó en lo inmediato de una gobernabilidad apoyada en políticas puntuales, utilitarias, como la Bolsa Familiar y el PAC, sin configurar el perfil de ‘otro Brasil posible’.

Lo que debiera estar en juego en el debate de la reforma política son los conceptos de nación y de Estado, el perfeccionamiento de la democracia mediante la interacción de la sociedad civil con el poder público, la instauración de una institucionalidad ética, para que no se dependa de virtudes personales, y otros temas pertinentes.  Lo que vemos es el reinado del pragmatismo electoralista, del corporativismo referencial, de la tolerancia ante la corrupción.

Permitir que la clase dominante disfrute de la posición de clase dirigente es impedir que la pobreza, como fenómeno estructural, sea efectivamente erradicada del Brasil.  A pesar de la gran carga tributaria, que ronda el 40% del PIB, se multiplica el número de brasileños que, con gran sacrificio, recurren a la escuela privada, a los centros de salud privados, a empresas de seguros, cuando todos sabemos que la educación, la salud y la seguridad son lo mínimo que el poder público tiene obligación de asegurar a los ciudadanos.

El año que viene tendremos elecciones para concejales y alcaldes. Es hora de comenzar el debate para escoger candidatos comprobadamente éticos, comprometidos con los movimientos populares y dotados de propuestas estratégicas para la mejora de nuestros municipios. 
(Traducción de J.L.Burguet)

Artículo tomado de www.alainet.org

La vejez no viene sola

La vejez no viene sola

El presidente brasileño Luiz Inacio da Silva, confesó ante empresarios y periodistas que es demasiado viejo para ser de izquierda, en un acto organizado por la revista “Istoé”, que lo eligió el personaje del año. “Las cosas van cambiando según la cantidad de canas y la responsabilidad que uno tiene”, afirmó. Y luego agregó: “una persona que es muy anciana y es de izquierda tiene problemas, así como un joven que es de derechas tiene problemas”. Por ultimo se autocalificó como socialdemócrata.

 

Cual será su espejo socialdemócrata? El del primer ministro británico Tony Blair, quien acompaña todas las aventuras guerreras de Estados Unidos? O será Carlos Andrés Pérez, quien fue factor decisivo para la desarticulación de la OPEP y llevó a Venezuela a la peor crisis económica y social que se recuerde? O quizás Carlos “Chacho” Alvarez, aquel vicepresidente de Fernando de la Rua, cuyo mayor logro como funcionario fue abrirle la puerta a Domingo Cavallo, para que fuera superministro de la Alianza?

 

El juego de las diferencias

 

Que diferencia a la socialdemocracia (supuestamente de centroizquierda) de la derecha?

Podríamos enumerar un discurso progresista que hace hincapié en la libertad individual, en los derechos humanos y en la ecología. Pero solo un discurso. Porque en los hechos, la raíz de clase explotadora es la misma. Y si la socialdemocracia internacional está enfrentada con el Imperio, no es por divergencias ideológicas, sino por una guerra de mercados. Por ver quién se queda con la mayor parte de la torta.

 

Por otra parte cuando habla de juventud, a que se refiere Lula? A la edad biológica o la edad mental? A que cuando somos jóvenes tenemos nobles ideales y cuando maduramos nos entregamos al mejor postor? Y dónde lo colocamos a Fidel en esa categorización? Es quizás todavía un joven idealista que no ha madurado?

 

Cierro los ojos y trato de imaginarme a Ernesto “Che” Guevara en el año 2006, con sus jóvenes 78 años, compartiendo cócteles con empresarios y la flor y nata de la socialdemocracia internacional... Pero no puedo. Por más que lo intente una y otra vez, mi cabeza no lo puede imaginar. Un político argentino dijo alguna vez que “se vuelve de todos lados, menos del ridículo”. Lula, ya no tiene retorno.