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THE OMAR HERALD

Uruguay

Nos vemos en el Sportman

Nos vemos en el Sportman

Por Ignacio Cirio (*)

    Aunque seguramente se me escapan algunas, recuerdo fielmente las dos entrevistas de prensa formales que me concedió Hugo Cores, dirigente frenteamplista fallecido en la madrugada del pasado jueves 7. 

     “Bueno, sí... ¿en el Sportman te viene bien?” respondió casi sin variantes a ambas requisitorias, separadas entre si quizá cuatro años. Al clásico café universitario fue, pues, que llegué con mi cuestionario, que el entrevistado solía desbordar, enriquecer ampliar –cuando no ordenar–, ducho en el manejo del lenguaje, claro y ordenado al desarrollar una respuesta, didáctico hacia el eventual lector y el entrevistador, sin dejar de ser frontal y polémico.  

    Pero la referencia al café viene por el lado de reconocer en Cores a una especie de militante de izquierda quizá en vías de extinción, por la fuerza de la emergencia de los “cuadros políticos de gobierno”. Me refiero a un ser preocupado por el estudio de la historia nacional como vía de aproximación a una ideología y a un lugar en el mapa político, abierto al debate de ideas y cultor de ese debate, hoy eclipsado por las contingencias del “pragmatismo”, que parece exigir la gimnasia gobernante.  

    Cores no era de esa clase: no ocupó cargos ejecutivos y cuando se alejó del Movimiento de Participación Popular abandonó su banca en la Cámara de Representantes, actitud no común. La historia reciente es ilustrativa al respecto. 

    Quienes lo conocieron como dirigente sindical afirman que desde la tribuna desentrañaba con facilidad más de un entuerto y que era capaz de encender el entusiasmo del más indiferente. Desde allí, me consta, ganó varias conciencias para la construcción política aunque, en general, no se adivinaba en él la urgencia de llevar agua a su propio molino, a la sazón el Partido por la Victoria del Pueblo. 

    Fue hombre de referencia en cuanto a la reconstrucción histórica y testimonial de los entresijos del terrorismo de Estado en el Cono Sur y específicamente en el área platense, dado el encarnizamiento contra su organización experimentado por los dinosaurios de turno, a lo cual le sumó afán de recopilación e interpretación histórica, lo cual representa parte no menor de su capital ético y cultural –parte del cual, por qué no decirlo en este momento, fue capitalizado por empresarios periodísticos ajenos a toda eticidad, mercaderes de la tergiversación y el sensacionalismo–, que no obstante merecería mejores herederos que las actuales figuras de conducción de la izquierda uruguaya. 

    Su hija, con quien coincidimos como estudiantes del Instituto de Profesores Artigas (IPA) solía bromear con el destino de la bandera de los Treinta y Tres Orientales obtenida por la organización que integraba Hugo –en una espectacular acción propagandística que le ganó el eterno rencor de quienes sufrieron las veleidades del poder eterno e inmutable–: “fue mi pañal en Buenos Aires y en París”, ironizaba, para festejo del auditorio de turno, en días de ocupaciones estudiantiles. 

    En uno de sus escritos previo a la obtención del triunfo electoral de parte del Frente Amplio en 2004, Cores ensayaba su tesis según la cual la victoria se transformaría en “devolución” de aspectos usurpados o mutilados a la sociedad uruguaya: “recuperar para las instituciones de la democracia el poder hoy ilegítimamente ejercido por los usurpadores, los deshonestos, los ineptos, los acomodados por-ser-parientes-de, los alcahuetes y los cómplices activos o pasivos de los que están saqueando al Uruguay”; “devolver al pueblo la información que se le oculta acerca del estado de las cuentas nacionales, del quehacer bancocentralista, del déficit fiscal y del endeudamiento público, de los archivos de los servicios de inteligencia y de los datos oficiales disponibles sobre la represión durante la dictadura”. Y más importante aún: “poner en funcionamiento la maquinaria ociosa de las reservas morales de los uruguayos, esas que hoy son desalentadas, e inclusive castigadas” 

    Tareas no solo pendientes sino en aparente fuga, dado el rumbo pasado y actual de la experiencia de gobierno progresista.  

(*) Ignacio Cirio es Jefe de Redacción del semanario uruguayo Siete Sobre Siete   

Hugo Cores, un luchador ejemplar

Hugo Cores, un luchador ejemplar

por William Puente (*)

Ha muerto Hugo Cores, uno de esos imprescindibles a los que aludía Brecht. 

Al velatorio, cumplido desde el viernes 8 en la sede central del Frente Amplio, concurrieron numerosos dirigentes políticos y sindicales y la plana mayor del gobierno uruguayo, entre ellos el vicepresidente Rodolfo Nin Novoa y los ministros de Trabajo, Eduardo Bonomi, de Cultura, Jorge Brovetto, de Ganadería, José Mujica, y de Interior, José Díaz. 

Cores, quien tenía 69 años al momento de su muerte, fue diputado, profesor de historia, investigador, periodista, ex vicepresidente de la central sindical uruguaya y ex secretario político del Frente Amplio. 

Perseguido político por los gobiernos autoritarios de su país, estuvo preso en 1974 en la cárcel de Sierra Chica, en Argentina, logró escapar en Brasil a un secuestro organizado por agentes del Plan Cóndor, la coordinación represiva de las dictaduras del cono  sur americano, en el que fueron apresados dos de sus compañeros, y vivió el exilio en Francia. 

Tras la caída de la dictadura en 1985 regresó al Uruguay, donde salió ileso de un atentado con bomba contra su automóvil. 

Cores dedicó sus últimos años a buscar la verdad sobre el destino de los más de 200 uruguayos desaparecidos durante la dictadura (1973-1985) y a reclamar el juzgamiento de militares que violaron los derechos humanos.

En 1993 encontró en un juzgado de Asunción, Paraguay, documentos de los llamados "archivos del terror", probatorios de la existencia del Plan Cóndor, y escarbó en una bolsa de arpillera para hallar, y lograr fotocopiar, papeles que llevaron a pistas sobre algunos desaparecidos. 

El ex diputado socialista Guillermo Chifflet, encargado de despedir los restos de Cores frente a la sede del Frente Amplio, lo describió diciendo que "en todas sus actividades fue un agitador, pero no sólo por su extraordinaria capacidad de trasmitir razón y emoción y despertar fervores. Agitador en el sentido que dio al término Francisco Juliao, impulsor de las ligas campesinas del nordeste brasileño". 

"Hugo fue agitador en el sentido de quien es capaz de poner los hechos ante el pueblo para provocar un debate franco, que permita interpretar la realidad y extraer experiencias", subrayó Chifflet. El féretro con los restos de Cores, llevado a pulso por sus compañeros, ingresó en medio de un sostenido aplauso al cementerio del Buceo, donde fue inhumado.  

(*) William Puente, es periodista y locutor uruguayo.   

Nota de la redacción: Mañana subiré al blog otra nota alusiva que me envió Ignacio Cirio    

¿Quién debe a quién?

¿Quién debe a quién?

   Mientras la mayoría de los uruguayos se pellizcan frente al televisor cuando éste se inunda de titulares sobre un nuevo “canje de deuda”, con eufemismos de toda laya que hablan de “deuda soberana” y de “ahorros” que vienen de la mano de pagar por adelantado a las agencias acreedoras internacionales, los medios informativos del mundo arrojan algunos otros datos, que llaman a cuestionarse las buenas nuevas de las que el Ministro de Economía, Danilo Astori,  es abanderado y portavoz. 

Por Ignacio Cirio (*)  

1.Madre Patria El gobierno y las transnacionales españolas, así como los organismos financieros internacionales que cobran a los países del Sur ingentes sumas de dinero por deuda externa, fueron condenados por el Tribunal Popular Internacional de Opinión para Juzgar las Políticas de Deuda Externa, reunido en las localidades españolas de Guijón y Oviedo, tras resolver que la deuda “ya está pagada con creces”. 

“Constatamos que dicha deuda es ilegítima, inmoral y ya está pagada con creces; por lo tanto no cabe hablar de condonaciones, sino que es necesaria su abolición y la búsqueda de mecanismos de restitución que reconozcan la deuda histórica contraída por los países del Norte con los países del Sur”, dijo la sentencia, que data de un par de semanas. 

El fallo se basó en los hechos probados de que el monto de la deuda externa se ha incrementado de forma vertiginosa en las últimas décadas y que supone un claro obstáculo para el desarrollo de una vida digna de los pueblos.  

Asimismo que esa obligación cobra diariamente la muerte de personas “y es una de las mayores causas de la violencia estructural y de la violación sistemática de los derechos humanos de la mayor parte de la población mundial”, escribieron con contundencia los miembros del tribunal. 

“La deuda externa es un instrumento de saqueo permanente del Sur -nos recordaron desde el norte- y un deliberado medio de presión para imponer políticas neoliberales a los gobiernos de los países mal llamados deudores, dijo el tribunal, que aseguró que este mecanismo atrapa al Sur  “en un ciclo de dependencia y de más deuda”. 

El tribunal también consideró como evidencia, el desconocimiento de la realidad de la deuda externa de parte de las sociedades, tanto de países deudores como acreedores, resultando “cómplice la mayor parte de la ciudadanía”, de los actos que conducen las financieras internacionales y los gobiernos para la “desmovilización civil y menoscaba el derecho de autodeterminación de los pueblos”. 

Además acusó al gobierno español, al Fondo Monetario Internacional, al Banco Mundial y la banca privada, de participar en la comisión de actos internacionalmente ilícitos, dando apoyo a regímenes criminales, dictatoriales y autoritarios cuando están obligados a respetar y hacer respetar los derechos humanos. 

2. Santo Padre 

Ninguno de los anteriores argumentos se escuchan a través de la cortina de aplausos para la conducción económica local... aplausos de empresarios. Más cerca, Evangelio en ristre, otras voces se pronuncian. En efecto, los obispos brasileños -que no los partidos radicales- vienen solicitando al gobierno reelecto la realización de una auditoria de la deuda externa de ese país, dado que entienden que buena parte de la misma tiene un origen espurio y, por ello, no debería pagarse. 

Los obispos integrantes de la Confederación Nacional de Obispos de Brasil divulgaron esta reivindicación, a la que sumaron la necesidad de revisar la privatización de una de las principales industrias mineras brasileñas: la Compañía del Valle del Río Dulce (CVRD), dadas las irregularidades constatadas en el proceso de concesión. 

De acuerdo con los participantes, citados hoy por la prensa, esos dos puntos eran parte de las promesas de campaña del presidente Luiz Inácio Lula da Silva para su primer mandato, que culmina en diciembre próximo. La CVRD, la mayor productora de mineral de hierro en el mundo, pasó a manos privadas en el gobierno de Fernando Henrique Cardoso (1995-2002). Lula obtuvo la reelección en las pasadas elecciones de octubre y los movimientos sociales exigen el cumplimiento de las expectativas no satisfechas. 

La principal propuesta de la Semana Social organizada por confederación de obispos es la de organizar una amplia movilización colectiva para presionar al gobierno a que revise la deuda externa y la privatización minera. Asimismo, los líderes religiosos sugirieron dar más importancia a los medios de comunicación alternativa, como forma de disminuir la influencia negativa de los grandes medios de comunicación. 

La deuda externa brasileña totalizó a fines de octubre 174.560 millones de dólares, lo que supuso un aumento de 13.700 millones de dólares en el mes de octubre.En nuestro país, y pese a las sotanas, tamaños reclamos serían sin dudas tachados de heréticos. 

3.Puchero sin choclo 

Imagínese a Uruguay sin el dulce de leche. Raro, ¿no? No seamos tan drásticos y en cambio imaginemos al Uruguay con dulce de leche... pero norteamericano. Algo similar les ocurre a los mexicanos, quienes además de un gobierno bicéfalo, se aprestan a la apertura de su mercado local de maíz, en virtud del Tratado de Libre Comercio con su voraz vecino norteño. La cuna del maíz, perderá así en el papel lo que la historia natural le asignó como rasgo distintivo de su agricultura y por extensión, de su cultura toda. 

La Secretaría de Economía mexicana sugirió que el poderoso país vecino agote internamente su mercancía de maíz. La grave disyuntiva no evaluada hace 12 años, cuando se suscribió el TLC, promete un panorama desolador para más de tres millones de productores del grano, que representan a 25 millones de mexicanos, más de la mitad de la población rural del país. 

En México, los productores de maíz son el segmento de mayor importancia de la agricultura nacional, pues representan el 70 por ciento del total de agricultores, muy por encima de los de caña de azúcar, fríjol, limón y sorgo. 

México ya tuvo dos experiencias amargas a causa del TLC, una en el caso del azúcar, cuando ante la resistencia de los productores locales de comprar el azúcar estadounidense, es decir la alta fructosa, la Organización Mundial de Comercio (OMC), le aplicó una multa millonaria e impuso el uso del producto de Estados Unidos. 

Igualmente la OMC falló a favor de Estados Unidos contra la salvaguarda que había aplicado México contra el arroz transgénico estadounidense. 

Pero el maíz es sin duda el producto mexicano por excelencia, omnipresente en la vida social y económica del país azteca, por tanto la posibilidad de sucumbir frente al maiz subsidiado estadounidense, con la pérdida de millones de áreas de cultivo y puestos de trabajo, constituye un tema mayor. 

En nuestro humilde Uruguay, en tanto, se insiste con que la suscripción de un TLC con EEUU “abriría las puertas” al mercado estadounidense y generaría mayor actividad local y por ende acrecentaría los puestos de trabajo. Espejos no faltan. 

4. Una luz puntual 

El domingo 26, se confirmó la victoria de Rafael Correa en las elecciones ecuatorianas. Un respiro para el sufrido país latinoamericano, que debió atravesar el delirio de Abdalá Bucaram, la genuflexión de Lucio Gutiérrez y otras defecciones similares a costa de un altísimo costo social.  

Correa parece no estar dispuesto a regalar su tiempo y dijo el martes que mantendrá sus posturas sobre la deuda externa y la convocatoria de una Asamblea Constituyente, tras asegurar que no hay motivo para que los mercados internacionales “estén nerviosos” por su triunfo, pero si persisten en preocuparse “que se tomen una valium, qué más puedo hacer”. 

El economista aseguró que un país pobre como Ecuador no puede alcanzar el desarrollo “con ese peso tan grande que es el servicio de la deuda externa", tras declarar que no descarta una moratoria. El monto de la deuda externa ecuatoriana es de 16.850 millones de dólares, con intereses de cerca de 2.000 millones anuales, muy similares a las cifras uruguayas. Lo dicho: espejos no faltan.   

(*) Ignacio Cirio es Jefe de Redacción del semanario uruguayo Siete sobre Siete