Kirchner vira su política
El gobierno argentino a dado un paso muy importante hacia el encolumnamiento tras la política exterior de Estados Unidos. El juez Rodolfo Canicoba Corral, basado en la acusación del Fiscal Alberto Nisman, ordenó los pedidos de captura de 8 ex funcionarios iraníes entre ellos el ex presidente Ali Akbar Hashemi Rafsanjani, el ex canciller Ali Akbar Velayati, el ex ministro Ali Falahijan; y el ex embajador en Buenos Aires Hadi Soleimanpur, todos ellos acusados de haber sido los autores intelectuales del atentado contra la mutual judía (AMIA) ocurrida en julio de 1994 y que causó la muerte de 85 personas.
Otro hecho relevante de esta semana, fue que el gobierno de Néstor Kirchner relevó supuestas reuniones entre el embajador de Venezuela Roger Capella, con personalidades de la cultura y dirigentes estudiantiles y de movimientos piqueteros, a fin de lograr un pronunciamiento a favor de la República Islámica de Irán.
Todo esto enmarcado en el fracaso de la política estadoudinense para Medio Oriente, el no poder hacer pie ni en Irak, ni Afganistán (la semana próxima se embarcan 2.200 marines y a corto plazo 24.000), y que para seguir adelante con la política guerrerista, necesitan un nuevo “enemigo poderoso”. Y el elegido, tanto por Estados Unidos como por el Estado Sionista de Israel es Irán.
Por otra parte, el 3 de diciembre se realizan elecciones presidenciales en Venezuela, y todas las encuestas (aún las encargadas por la CIA, el Pentágono y CNN) dan entre 20 y 30 puntos de ventaja para el actual presidente Hugo Chávez Frías. Por ese motivo, no seria de extrañar que el candidato opositor Manuel Rosales, desistiera horas antes de los comicios, denunciando un fraude en el sistema electrónico de votación.
Paradójicamente, el 1º de diciembre asume contra la voluntad popular, pero con el aval de todas las democracias occidentales y cristianas el presidente mexicano, Felipe Calderón, en las elecciones más escandalosas que se recuerden, incluso más que la primera elección de George W. Bush, quien triunfó gracias fraude organizado por la mafia cubano-americana radicada en Florida.
Entonces, a que juega el gobierno de Kirchner: a darle argumentos al Imperio para atacar primero a Irán, y luego a Venezuela, y llegado el caso implicarse mandando tropas, como hizo Carlos Menem en el Golfo? O quiere intentar cooptar a Evo Morales y así romper su alianza con Chávez? Por qué acusa falsamente a Venezuela y a su embajador en Buenos Aires de intromisiones en cuestiones de política doméstica? Creerá, por esas casualidades, que con esos gestos vendrán las inversiones que tanto necesita? Parece que no fue suficiente que Kirchner y su esposa tocaran la campanita en Wall Street el pasado mes de octubre. Ni Menem, que fue el más servil y entreguista de todos los presidentes argentinos (aún más que la dictadura) logró que invirtieran un sólo dólar en este país.
La historia ha dado sobradas muestras de que el servilismo a la política imperial tiene un costo muy alto y siempre se paga. Y esta no va a ser la excepción
3 comentarios
Marcelo Massarino -
¡Felicitaciones!
Mirta -
Zenia -
Ahora Ir{an es el nuevo pretexto, como lo fue Saddam Hussein, como lo sigue siendo Ben Laden.
Todo el mundo habla de Irán, y del desarrollo nuclear de Israel, ni media palabra.